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Los días de frontera

Primer día

Me está empezando a gustar ser un ausente residente. Es mi preciado exilio. Voy a usar este blog -si soy capaz- como la crónica de la razón de mis acequias.

3 comentarios

procopio -

hola. un día me fui caminando, ir y volver, desde Castellón hasta el Grao. me paré en un campo donde estaba trabajando un payés, un sábado por la tarde. E iba picando la tierra, creando los canales de riego, para que fuera fluyendo el agua que la nutre y que cultiva los alimentos. ¿esto son las acequias, no?

bueno. sí, el viernes voy para allá. un abrazo.

jorge -

Qué ilusión al abrir el blog esta mañana y encontrar el comentario. Gracias. 'La razón de las acequias'es mi última boutade/intuición poética (así se titulará el próximo libro en valenciano). Este es el drama de los poetas, necesitamos de nuestros amigos los filósofos para construir el discurso una vez lanzada la intuición. Pero vas pistado, que corra el agua! Las acequias, el agua apenas visible, los márgenes.
¿nos vemos en Navidad, verdad?

procopio -

el título del blog es bonito, pero ¿acequias? Ostras hermano... yo te linkaría, pero no sé linkar.

bueno, ya irás contando lo de las acequias: que corra el agua.